Día del Señor 27

Temas: Bautismo, Bautismo Infantil, Cristo, Espíritu Santo, Iglesia, Pacto, Perdón, Sangre

72. P.

72. Pregunta: ¿Es el lavamiento, la purificación misma de
los pecados?

R.

Respuesta: No (a): porque sólo la sangre de Jesucristo y el
Espíritu Santo nos limpia y purifica de todo pecado (b).

a. Mateo 3:11; 1 Pedro 3:21; Efes. 5:26.-b. 1 Juan 1:7; 1 Cor. 6:11.

73. P.

73. Pregunta: Entonces, ¿Por qué llama el Espíritu Santo
al bautismo el lavado de la regeneración y la purificación
de los pecados?

R.

Respuesta: Dios no habla así sin una razón justificada, pues Él, no sólo quiere enseñarnos que nuestros pecados se purifican por la sangre y el Espíritu de Cristo, como las suciedades del cuerpo por el agua (a), sino más aún: certificarnos por este divino símbolo y prenda que verdaderamente somos limpiados por el lavamiento interior y espiritual de nuestros pecados, de la misma manera que somos lavados exteriormente por el agua visible (b).

a. Apoc. 1:5; Apoc. 7:14; Cor. 6:11.-b. Marc. 16:16; Gál. 3:27. 
74. P.

74. Pregunta: ¿Se ha de bautizar también a los niños?

R.

Respuesta: Naturalmente, porque están comprendidos, como los adultos, en el pacto, y pertenecen a la iglesia de Dios (a). Tanto a éstos como a los adultos se les promete por la sangre de Cristo, la remisión de los pecados (b) y el Espíritu Santo, obrador de la fe (c); por esto, y como señal de este pacto, deben ser incorporados a la Iglesia de Dios y diferenciados de los hijos de los infieles (d), así como se hacía en el pacto del Atiguo Testamento por la circuncisión (e), cuyo sustito es el Bautismo en el Nuevo Pacto (f).

a. Gén. 17:7.-b. Mateo 19:14.-c. Luc. 1:15; Salmo 22:10;
Isaías 44:1-3; Hechos 2:39.-d. Hechos 10:47.-e Gén.17:14.-f. Col. 2:11-13.

Copyright 2010. Comité permanente para la publicación del "Libro de alabanzas" de las Iglesias Reformadas de Canadá. Utilizado bajo autorización.